Si el calor de esa última caricia se quedó estancado en el sin fin de tus inalcanzables manos.
Si ese último amago de intención se fue con el tiempo, o aún no ha llegado y hemos de esperar. A veces no se si fallamos en el intento o si ni siquiera lo intentamos.
Si todas esas veces de las que ahora me arrepiento, se hubiesen quedado en un, ¿y si? A lo mejor ahora no sería así, pero tiene gracia pensar, que he caído otra vez en la revuelta y que ahora me dejo entrelazar sin reacción.
Por dejar no deja ni sentido.