Y aunque no lo recordaras, siempre sabrías que hubo un tiempo en que era más fácil salir adelante, aunque no recuerdes cómo ni cuándo, aunque no seas consciente de lo poco que lo aprovechaste.
Estará ahí, como un sueño, un tiempo posible pero perdido.
Un tiempo donde la lluvia era lo peor que podía ocurrirte, donde nada podía hacerte daño.
Que seamos francos al admitir que no volverán no significa que no luchemos por la posibilidad.
Y aunque no merezca la pena...¿Quién determina eso? Si se trata de corroborar nuestro paso por el mundo, hagamos mella, dejemos tras de nosotros algo inexplicablemente convertido...hagamos pues que merezca la pena...
