Buscar este blog

domingo, 30 de enero de 2011

.

Lo mortificante no es separarse de quienes te quieren,
sino apartarse de quienes no te quieren.
Y dedico toda mi triste vida a desear ardientemente el amor que me rechazas, ese amor ausente, oh, por Dios Santo, ¿es que no tengo nada mejor que hacer que compadecerme de mi triste suerte de pobre niña mal querida?
Sin embargo hay cosas mucho más importantes, yo también moriré pronto, y a nadie le importa una mierda, tampoco a mi porque, en este momento, se está muriendo, y yo quiero a ese cabrón, lo quiero, maldita sea.