Buscar este blog

martes, 3 de mayo de 2011

Y si tan etérea esperanza que acoge mi dignidad se ha rendido hasta tus pies.
Si por intentar en vano volar, me he estrellado con ese sentimiento.
Si es crecer el anhelo del mismísimo hombre y no volver.
¿Cómo creceréis desdichados?