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martes, 14 de diciembre de 2010

Perseguir instantes que mueren.

Volar es saber soñar.
A mi me dijeron no seas soñadora que cuando mas alto vayas peor será la caida.
En mis cuadernos de ciudadania pone que no tiene una personalidad madura aquel que sueña.
¿Y si no es maduro algo que me hace estar equilibradamente contenta? ¿Entonces, que regla debemos seguir?
No, no podemos soñar, ese es en concreto uno de nuestros peores puntos débiles.
Nos perdemos por ahí persiguiendo anhelos,y cuando la vida muestra su verdadera cara nos destroza por dentro tanto, que caemos en la locura y en demás recursos. 
Ahora que podeis, despertaros, que el golpe no será tan fuerte ya que ni siquiera sabeis el significado de dolor, no penseis mal...yo tampoco.
Realismo no quiere decir ni mucho menos pesimismo ni hacerse la victima.
Ser realista es saber que aunque hay cosas que son extremadamente injustas y sin sentido, por otro lado, hay otras como los pequeños momentos que nos sacan una sonrisa y realmente por las que merece la pena vivir.
Quizás la vida consiste en eso...Perseguir instantes que mueren.
La belleza, la que encontramos en los pequeños detalles, es la que guarda la eternidad de la persona.
Y aunque no soñemos ni tengamos anhelos por encima de lo real, no es un valle de lágrimas, es la única.
La única.