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martes, 19 de octubre de 2010

Marcharse.

Me iré, pero me iré lejos.
Cuando me aleje se podra oir a lo lejos el sonido del llanto de aquellas a las que quise.
Cada vez que me aleje caeran lagrimas por el camino, ahogando las ultimas esperanzas de volver.
A lo lejos podreis ver mis mejillas rojas, y cerca oireis la alegría de aquellos que me odiaron, me odian y me odiarian incluso muerta.
Pero me iré lejos, volaré quizás me caiga, pero me levantaré.
Me marcharé y dejaré atrás todos los malos recuerdos que viven en mi mente, dejare lo bonito y lo malo.
Y lloraré por lo bonito...no te confundas, tus momentos son malos.
Me marcho y con una rosa en la mano me despido.
Y digo hola a una vida, una nueva vida.
Y no estaré sola, no te confundas, estaré con dios.
Es triste que tu no puedas sentir eso, así eres, con la capacidad emocional de un ladrillo.
Por eso se que cuando me vaya, no llorarás.
Y me alegra decir que no me importa.
Me voy.
Pero me voy con la cabeza alta, sin dar explicaciones y sin decir , ni pensar que pasara sin mi.
Me voy de esta vida, que me hace daño, que me araña y me destroza, me voy a ver si consigo sonreir, pero sonreir de verdad, de corazón .
Me voy a vivir como quiero.
Me voy, me voy.