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domingo, 7 de noviembre de 2010


Como pasa la vida, mi gata maulla, mi padre grita, mi madre llora, mi hermano fuma, mi hermana ignora...mi vida muere, mi sentido se desvanece.
De verdad que ahora ya no siento, ni el viento, ni el frio, ni el calor, ni el suave tacto de la lluvia en mi cara, y lo echo de menos, todas esas sensaciones, están tan cerca, pero no.
Me escuecen los ojos, con el rimel corrido y la cara llena de churretes me hundo en un malestar profundo que no me deja sentir.
¿Por qué señor?  Esta mañana he caminado por las calles buscando si quiera algún fallo cometido, algún perdón olvidado...pero no lo sé no encuentro mi error, y he llegado allí donde no quería llegar, con las botas llenas de tierra, los ojos llorosos y con un profundo miedo en la mirada. Con unas ganas locas de irme, y tirarme en cualquier portal, en alguno de los lugares en los que deje mi dignidad, buscando mi suerte aquí y allá. Buscando razones de por qué, aun el rechazo, aún las traiciones todavía sueño contigo.