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lunes, 15 de noviembre de 2010

Hate.

Odiar, tan cerca del dulce te quiero.
Amargo lamento de soledad.
Tormento buscado, crueldad.
Odiar, criticar algo que nuestro Dios ha creado, para nosotros.
Cuestionar su poder, querer sacarle pegas a lo maravilloso.
Odiar, que triste verbo es ese tan envidioso del amor.
Odiar, crueles palabras que hacen daño...malos sentimientos.
Malas semillas que plantar en este huerto llamado vida.
Cuán triste y solitaria palabra...odiar...que fea y desagradable expresión....y que sin embargo todos hemos sentido alguna vez, odiando a la vida, así mismos...Despertad, provocais dolor en mí...Arañais mis frágiles creencias.
Despertad y sonreirle al mundo, no lo odieis, amarla que esta vida es única y mejor llenarla de buenos sentimientos que de malos que hacen daño.
No me odies, que me duele, ¿no lo entiendes persona, no tienes corazón animal?
Que soy como los demas que todos nos equivocamos.
No odieis que no es bueno...
Odiar...sentimiento estúpido.
Odiad al verbo odiar.
Odiad sus lexemas y origenes,  odiad odiar...que en esta vida solo sobra el odio y es malo...
Que cada mañana el sol reluce por nosotros y merece si quiera una sonrisa.